Recién llegando, con las piernas destrozadas y un ratón de antología, es hora de comenzar un nuevo post en estas, las Crónicas Mecanizadas, luego de una corta ausencia, volvemos a estas envenenadas líneas, cargadas con 3 reseñas que tenía acumuladas y que me fueron prácticamente imposibles de escribir mientras estaba de viaje, sin más preámbulos, comencemos a con la versūra gramatical…
De cómo el Unión Rock Show se Convirtió en Hugo Fuguet en el Puto Bar
Jueves, 4 de Noviembre, pendiente de nada, parece ser que es el mejor momento para encontrar cosas alucinantes donde menos las esperas. Full reventado por vainas laborales, tome la decisión de irme un rato junto a un primo a pillar las 10+ del Union Rock Show en el Hard Rock Café, como cosa rara, mi impuntualidad impecable me hace llegar a lo ultimo del show, Lado B acababa de bajarse de tarima y era el turno de Billy se Fue, la espera, aunque fue corta, me pareció eterna, entre soleras verdes calientes y meseros con actitud de rockstars que me hacían reír de a ratos. El show debía continuar y Billy llegó con todos los hierros, el toque estuvo bastante completo y el sonido bañado en glam usual de la banda estuvo genial, sin gran presunción, le dieron al público, exactamente lo que esperaban. Cuando termino Billy se Fue, la despedida de todo el show fue rápida, la gente desapareció, los meseros ya con otra actitud, recogieron mesas full apurados y no quedo nada, la sed y ganas de mas música me obligaron a dirigirme a un local al que tenía sopotocientos años sin visitar, no porque no me gustara sino simplemente por falta de ocasión. Al llegar un pana nos detiene y nos dice “chamo hoy son 30 por persona”, mi cara de interrogación no pudo ser más grande, me inclino a observar dentro del local y no veo a casi nadie, “aja pero que hay hoy?”, pregunte yo con actitud de WTF, “un músico ahí, Hugo Fuguet, un baterista famoso”, mierda, sentí como la ignorancia me daba un baño burda de amargo, bueno nada, entramos con el pensamiento de “bueno, por lo menos cazamos otro toque y las birras valen la pena”, con tercio en mano y gracias a la tecnología, ya sabíamos quién era Hugo Fuguet, no un baterista, sino un gran guitarrista, la peste de la ignorancia aun quedaba, pero como todo olor, tarde o temprano te acostumbras a él y en medio de tercios, un Dj bastante peculiar y el Mr. Ricardo Mucuchies (no lo reconocí hasta que hablamos un rato) la experiencia bizarra fue demasiado genial, lo mejor: cero farándula. Todo muy bien, Comenzó a llegar mas gente, hasta que se montó Hugo Fuguet, acompañado de dos excelentes músicos, a una simple prueba de sonido – Agárrate, que lo bueno está por venir- Definitivamente no esperar nada de un toque es lo mejor que puede pasar.
La prueba: un simple jameo de jazz fusión al que hasta el Dj, con saxo en mano se unió, duró poco, pero lo suficiente como para quedarme sin palabras, la mandíbula se me había caído y estaba tirada en algún lugar del piso, lamenté no tener la camara en ese momento para tomar unas buenas fotos. El tiempo pasó, no encontré la mandíbula y era el momento de comenzar con el toque, entraron con todos los hierros, un popurrí rápido con tremendas piezas de los mejores clásicos del rock, desde Hangar 18 de Megadeth, hasta Purple Haze de Jimmi Hendrix, siguieron con repertorio propio y aunque no lo conocía, era imposible no tripeárselo, estos tipos son unos verdaderos ases en sus instrumentos, nunca se opacaron, siempre se daban su lugar para relucir. Ya en la última canción del Set, el broche de oro: se montó Ricardo Mucuchies para improvisar con la banda, fue demasiado bueno, excelente para el final. Una vez termino todo, por fin encontré la mandíbula solo para balbucear algunas idioteces, tomarme el último tercio y poder cerrar la noche, esta vez satisfecho del espectáculo que había presenciado.
Aqui les dejo el MySpace de Hugo Fuguet: http://www.myspace.com/hugofuguet
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